jueves, octubre 29, 2009

Semana de Cine Fantástico y de Terror en Euskal Herria: Seis espeluznantes días de risas y miedo

Desde mañana hasta el 6 de noviembre, Donostia se convertirá en el escaparate anual del género fantástico. Un cita obligada para quienes desean descubrir lo que se esconde en la cara oculta de lo real. Sólo nos queda afilar nuestros colmillos para hincarle el diente a nuestra yugular cinéfila más retorcidamente divertida durante seis noches.



Koldo Landaluze
Gara


Sobre fondo del lago de Gladys Enea se asoma la imagen de un Frankenstein sospechosamente parecido a Loquillo. La imagen iconográfica de aquella criatura del doctor Frankenstein acompañado por una niña que filmó James Whale recuerda a la multitud de seguidores del género fantástico que llegó el momento de abandonar las sombras y ocupar las salas del Teatro Principal y el Victoria Eugenia durante una semana que «La Crisis», cual voraz criatura infernal, ha limitado en seis días.

José Luis Rebordinos, uno de los responsables principales de la Semana de Cine Fantástico y de Terror, ejerce de guía de lujo a la hora de adentrarnos entre los paisajes terroríficos que se asomarán desde la gran pantalla. Antes de iniciar este viaje sin garantía de regreso, resulta obligado descubrir el secreto de este certamen.

«De entre las cosas que hemos hecho desde Donostia Kultura relacionadas con el cine -afirma Rebordinos-, la Semana de Cine Fantástico y de Terror es de las que menos complicaciones acarrea. Me resulta más complicado haber puesto en funcionamiento el Festival de Cine y Derechos Humanos, haber mantenido, con sus constantes idas y vueltas, los ciclos de Nosferatu y, por supuesto, el Festival grande que es el que mayor atención requiere. Todo ello tiene que ver porque tratamos con un género que es muy agradecido».

«Los seguidores del cine fantástico son muy fieles y muy apasionados. Para ellos es todo un lujo saber que, una vez al año, van a contar con un escaparate en el que podrán ver la mejor representación de lo que tanto aman. Algunas ediciones son de su agrado y otras, en cambio, no. Te lo hacen saber y te aseguran que regresarán el año que viene. En ese sentido, jugamos con cierta ventaja».

La siguiente cuestión se nos antoja lógica: ¿Qué poder de persuasión tiene el género fantástico?

«Tiene una vertiente muy cercana a los sentimientos y a las emociones a flor de piel -dice Rebordinos-. Por un lado, te puede hacer sentir mucho miedo, pero con la tranquilidad que da el saber que, en cuanto abandones la sala, sólo tienes que enfrentarte a los miedos reales y, por otro lado, es un género muy divertido porque esos miedos muchas veces son tratados con humor. La unión entre miedo y risa hace que la gente no se sienta indiferente ante lo que ha visto proyectado».

«Aunque pueda parecer contradictorio, una rama del cine fantástico, al igual que el cine negro, es un género muy apegado a la realidad. Si te fijas en las modas por las que ha pasado este género, descubres que esas modas están muy relacionadas con lo que estaba ocurriendo en la sociedad. Hoy en día por ejemplo, el cine de terror y fantástico que predomina en Europa es muy comprometido, porque analiza desde su particular óptica los miedos que genera en la sociedad la progresiva falta de libertades, los horrores de las guerras imperialistas y la sensación de saber que estamos siendo muy controlados».

«Hoy en día el género está muy fuerte. A finales de los 90 bajó el nivel de calidad de manera muy preocupante. Pero desde EEUU llegó un encadenado de éxitos provenientes del cine independiente que obligó a las grandes compañías a invertir y reflotar el género. El cine de terror actual está muy apegado a la realidad cotidiana y tiene mucho humor. Quizás esto se deba a que puede ser una especie de respuesta a los tiempos de crisis que padecemos».

Metidos de lleno en este viaje al centro del terror y lo fantástico, Rebordinos nos recuerda el papel de «termómetro de lo irreal» que ejerce un certamen como el de Donostia. «Dentro de Europa, los estados francés y español son los más importantes. Los franceses siguen muy de cerca lo que se hace por aquí y prueba de ello es un documental que vamos a proyectar: `Viva la muerte! Autopsie du cinéma fanastique espagnol'. Su autor Yves Montmayor dedica un espacio a Sitges y a nuestra Semana y analiza, junto a diversos autores, como Jaume Balagueró, las claves de este éxito».

Escaladores y geishas-robots

Los dos grandes bloques de esta edición son Oriente y el estado francés.

«La inauguración corre a cargo de la producción gala `Vertige', de Abel Ferry. Es una película ligada a esa tipología denominada survival en la cual un grupo de urbanitas debe sobrevivir en un territorio inhóspito y hostil. En esta ocasión, una cuadrilla de escaladores novatos padece todo tipo de contrariedades mientras ascienden por una montaña. El tema no parece muy suculento a primera vista, pero la fuerza y el vértigo que sufre el espectador gracias a la pericia con la que han sido filmadas las escenas de altura, hacen que este filme se convierta en una experiencia sobrecogedora».

«La clausura llevará la firma del japonés Noburo Iguchi, que nos presentará `RoboGeisha'. Es una película tan extrema como divertida, en la que se narran las andanzas de una especie de androide geisha que lleva una prótesis de katana en el culo y una sierra radial en la boca. La verdad es que ha levantado mucha expectación, porque en cinco minutos se agotaron las entradas para verla. Dentro de este tipo de cine gamberro que se hace en Japón también proyectamos `Vampire Girl vs. Frankenstein Girl', de Yoshihiro Nishimura».

«La aportación japonesa en esta edición se completa con tres películas más. Por un lado está la tercera entrega de Tetsuo, dirigida por Shinya Tsukamoto y que lleva por título `Tetsuo: The Bullet Man', y las dos últimas provienen del Anime. Ambas son muy diferentes y especiales. Por un lado proyectamos `Sword of the Stranger', una historia de animación sobre un samurái solitario que cuenta con un magnífico diseño visual y un repertorio espectacular de duelos y, por otro, podremos disfrutar con la segunda entrega de la saga `Evangelion'».

Propuestas delirantes

Si seguimos al dictado el periplo macabro que nos dicta la Semana, tropezamos con propuestas lúdico-festivas tan delirantes como la del noruego Tommy Wirkola en «Dead Snow». Un grupo de estudiantes de Medicina se convertirá en objetivo de un grupo de zombis nazis. Bulgaria aporta una peli de «bichos» que harían palidecer al mismísimo Kafka. La metamorfosis escarabajo-humano adquiere su dimensión más estrafalaria en «Infestation», de Kyle Rankin. En nuestra ruta conoceremos a las amantes lésbico-vampíricas y los terribles miedos filmados por un grupo de estudiantes en «Dread».

Tras su triunfal paso por Sitges, Christian Alvart hace una escala en Donostia para presentarnos su pesadilla filmada «Pandorum»; terror claustrofóbico cuya acción transcurre en el interior de una nave espacial a la deriva. Avalada por Tim Burton moveremos los pies al compás de la maravilla de Shane Acker «Número 9»: un filme de animación que incluye un repertorio de canciones compuestas por el maestro Danny Elfman.

También Sundance aporta una de sus películas más contundentes: «Grace». Tras lograr cierta notoriedad gracias a su corto «Mean to End», Paul Solet ha dado el salto al formato largo con esta estremecedora crónica en la cual un bebé se alimenta de sangre.

Para completar el viaje, nos decantamos con una de las propuestas más esperadas: «'Paranormal Activity' es una de las grandes sorpresas del momento. Se rodó con un presupuesto de 12 mil euros y, en su primera semana de proyección, fue la película más vista de EEUU. Lo de esta película es un caso curioso: Oren Peli la rodó en el 2007 y, según cuentan, Steven Spielberg vio una copia y dijo que aquello había que estrenarlo porque era un auténtico peliculón.

El propio Spielberg se ha encargado de respaldar esta película rodada con una modesta cámara de vídeo y que narra las pesadillas cotidianas compartidas por una pareja en una casa azotada por fenómenos paranormales».

Otros terrores y fantasías paralelos

Orbitando alrededor de la Semana de Cine Fantástico y de Terror se han creado diversos espacios en los cuales los seguidores del género fantástico pueden enriquecer su paseo por lo sombrío. Mientras las pesadillas y criaturas imposibles de H. R. Giger han encontrado alojamiento en la sala Kubo-Kutxa hasta el 10 de enero y en la sala ArteKo hasta el 12 de diciembre, los mundos y personajes que un día habitaron los cómics se unen a esta fiesta.

La obra del argentino Juan Jiménez, uno de los ilustradores y dibujantes de cómic más prestigiosos del género, puede ser visionada en Okendo Kultur Elkartea y en la galería Vito 021. El colorido y vitalismo de Álex Orbe y Manu Ortega pueden ser contemplados, respectivamente, en la Ernest Lluch K. E. y Udal Liburutegi Nagusia del Alberdi Eder y la obra de Eva Conde, «El bosque de silencio», en el vestíbulo de los cines Príncipe.

Los aficionados también tendrán la ocasión de revisitar las fronteras que imaginaron los autores de la publicación referencial «Métal Hurlant» y, finalmente, la compañía Teatro Corsario nos devolverá a aquellos paisajes y pesadillas que un día creó Edgar Allan Poe gracias a su obra «El cuervo».

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