Como parte del programa de actividades del Premio Literario Casa de las Américas, este lunes 23 de enero se presentaron los más recientes números de las revistas Conjunto y Casa de las Américas
por Jennifer Veliz Gutiérrez (Estudiante de Periodismo)
A manos de la dramaturga salvadoreña Jorgelina Cerritos y de la ensayista argentina Rita Laura Segato, ocurrió la presentación de los números 160-161 de Conjunto y 265 de Casa de las Américas. Según Cerritos, esta edición de Conjunto le permitió viajar por el teatro latinoamericano a través de la fotografía, los comentarios y la crítica que en el interior de la publicación esperan ser navegados.
La también actriz dividió el contenido de la revista en dos grandes ejes temáticos. El primero referido al teatro, como fenómeno que se convierte en voz de la marginalidad, y, además, las artes escénicas en un contexto de encierro, donde las personas son privadas de la libertad. Habló, además, del trabajo en las tablas hecho por y para la minoría.
En cuanto a este gran tema, desde Conjunto se comenta la posibilidad que tiene, por ejemplo, el presidario de expresarse. Además, hizo especial énfasis en la pieza Vacío, de Ailyn Morera y Roxana Ávila.
La memoria es el otro concepto que Jorgelina Cerritos destacó como importante en el contenido de la edición. En este caso, recalcó el trabajo que por 40 años han realizado los grupos peruanos Cuatrotablas y Yuyachkani. Estas cuatro décadas de trabajo aluden a una petición de justicia para el Perú y, sobre todo, a un entendimiento de cómo se vive en ese país, pues mientras unos protestan por mejoras otros le rinden honores a Fujimori.
La riqueza de este número 160-161 llevó a Cerritos a invitar a los presentes a una lectura detallada de Conjunto, como una experiencia que, sin dudas, no podría ser menos que muy enriquecedora.
Desde lo personal Rita Laura Segato afirmó que, luego de leer el reciente número de la revista Casa de las Américas, se convenció de que “Cuba es un remedio para nuestra orfandad”, pues en ningún lugar se hace lo que en este país.
El primer texto ?“Literatura caribeña: la roca negra de África”, de George Lamming? alude a la cuestión negra, a la negritud, en el que no se permite hablar del abrazo sin negar la opresión.
El segundo tema apunta al “hilo que es nuestra condición colonial”, habla del eurocentrismo en la academia que, como afirmó Segato, es racismo de alguna manera.
En un tercer momento, la ensayista argentina catalogó al artículo de Efraín Barradas como esa disputa entre lo nacional y lo universal. Se planteó entonces la disyuntiva de cómo llegar a lo universal sin traicionar lo nacional, y añadió que la poesía tiene un don irreductible en esta tarea.
Segato hizo alusión, además, a la poesía de Fina García-Marruz, que habla del recuerdo; al artículo que sensibiliza acerca de la desaparición de una niña en Haití, relatada “en carne y hueso” por su madre; así como otro que rememora a Chile y las protestas estudiantiles.
Se refirió, además, con especial énfasis, al texto de Roberto Fernández Retamar dedicado a Adolfo Sánchez Vázquez, escritor y filósofo nacido en España. En esta parte, relató sobre la posición de Sánchez Vázquez en contra del socialismo real que no lo vedó nunca de ser un marxista íntegro.
En cuanto a Borges, para finalizar, aludió a la idea de la insurgencia de la pluma, que lo es sólo por el hecho de alzarse y escribir.
Este es un número de la revista Casa que catalogó como muy variado y una lectura, sin dudas, aconsejable.
Fuente: La Ventana
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