Klara Aguilar Vásquez
Músicos de apariencia hippie. Algunos lucen trenzas dreadlocks que los hacen parecer integrantes de una banda de reggae. Sin embargo, no es así. Claudio Amico (guitarras, tres, didjeridu, arreglos, coro), Aquiles Rengifo (cuatro, tres y voz), Ernesto Figueroa (percusión menor y voz), Piky Figueroa (percusión menor, voz poeta y escritor callejero), Irvin Peña (saxofón), Marcos Espinoza (tumbadoras), Maikel Wallacs (bajo), Ángel Peña (trompeta) y José Luis Reyna (timbal) conforman la orquesta venezolana Sontizón, que lleva diez años dedicada a la creación de un sonido original, vibrante, contagioso y bailable.
Los ingredientes principales de la receta musical de Sontizón son la salsa, el son y el guaguancó, aderezados con una dosis de hip hop, ritmos que combinan con la fuerza de la música afrovenezolana, latinoamericana y acordes del jazz.
El comienzo
Creada en el año 2000 en la parroquia El Valle, dos años después de su conformación Sontizón experimentó una etapa de efervescencia. El golpe y contragolpe del año 2002 perfilaron el camino definitivo de la agrupación.
“La mayoría de los músicos de la agrupación hemos estado históricamente ligados con el proceso revolucionario y participamos de la forma que pudimos en el regreso del comandante Chávez. La orquesta sufrió lo mismo que el país: los escuálidos se fueron por un lado y los chavistas nos quedamos. Hubo una fractura, pero es etapa superada”, dice Ernesto Figueroa, vocalista y percusionista de la banda.
Con su propuesta de música urbana fusionada con diversos ritmos, acompañada con letras de contenido social inspiradas en el acontecer del país y la cotidianidad del venezolano, se dieron a conocer en Venezuela y en varios países del mundo.
Los músicos de El Valle, con la perspectiva de establecer una relación viva y directa con el público, emprendieron una gira por las parroquias caraqueñas y diversas comunidades del interior del país. La aceptación fue avasallante.De inmediato, el sonido Sontizón cruzó fronteras. Los jóvenes caraqueños encendieron con su “salsa hip hop” diversos escenarios del mundo, en países como España, Italia y Francia.
El ahora
A ocho años del auge de Sontizón, el andar de la banda, enrumbado hacia el camino de la reivindicación de los pueblos, de la justicia, de la unión y de la conformación de una América unida, a través del arte, la música y canción, continúa vigente.
En la actualidad la banda mantiene un vínculo estrecho con el Núcleo de Desarrollo Endógeno Cultural Tiuna El Fuerte. Desde allí apuestan por la incorporación de niños y jóvenes al quehacer cultural a través de diversos talleres que, desde ese espacio, son ofrecidos.
“Hace cinco años dijimos que en vista del momento histórico que estábamos viviendo no sólo se debía cantar, sino que ese decir debía ir acompañado con el hacer. En Tiuna, El Fuerte se creó el Laboratorio de Arte Urbana, donde se dictan 11 talleres, entre ellos están los de percusión, producción radial, audiovisual y musical; danza y poesía urbana; elaboración de proyectos, entre otros”, señaló Piky Figueroa, vocalista y compositor.
Un proyecto en colectivo
Ernesto, Pinky y Aquiles unieron su talento al de músicos como Raúl Mota, bajista de la banda Jahbafana; y Dj Kronopio, para la creación del colectivo musical Bituaya, que será presentado el próximo jueves 27, a las 8 pm, en Tiuna El Fuerte, ubicado en El Valle. Bituaya, frase con la que se identifican “las verduras” en el Oriente de Venezuela, es una propuesta basada en la investigación de sonoridades y ritmos del Caribe fusionados con música electrónica. Es un concepto vanguardista de ritmos cadenciosos, con letras con contenido social y reflexivas. Bituaya graba su primer disco que aspiran presentar en junio.
Hoja de vida
> La agrupación nace en el año 2000 en la populosa parroquia El Valle.
> Son los creadores de la canción oficial del plan nacional de alfabetización Misión Robinson.
> Sus canciones han sido utilizadas en documentales de corte social como Venezuela Bolivariana: pueblo y lucha de la IV guerra (Marcelo Andrade, Venezuela), Otro mundo es posible (Gabriela Muszio, Italia) y Venezuela desde abajo (Darío Azelinni, Alemania).
> En 2002 Sontizón graba su primer demo, titulado Rumba, bochinche y vacilón. Palabras con intención.
> En 2004, con un gira realizada por algunos países de Europa, visitaron ciudades como Barcelona, Bilbao, Marsella, Florencia, Bolonia, Roma, Venecia, Ámsterdam, Bruselas y París.
> Han compartido tarima con artistas y grupos como Paul Gillman, Un solo pueblo, Madera, Desorden Público, Los Van Van, Ismael Miranda y Manu Chau & Radio Bemba Sound.
Su primer disco
En 2007 la orquesta se estrena en el ámbito discográfico con la presentación de su primera producción, titulada A cada 11 le llega su 13, nombre que hace alusión al desenlace del golpe de Estado del 11 de abril de 2002.
El disco incluye 11 temas:
1. Intercomunal y 17
2. Luna
3. Hordas
4. Platabanda
5. Fénix
6. Cuchisha
7. La planta
8. De bien
9. Reserva e mango
10. Qué comía
11. A cada 11 le llega su 13.
Mira y escucha el video del tema Reserva e mango
Fuente: Ciudad CCS
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